miércoles, 12 de diciembre de 2007


ACCIDENTE AÉREO DE FRONTERA: 30 AÑOS DESPUÉS.


PROSIGUE CON SU INVESTIGACIÓN SOBRE ESTE SUCESO

Bases de Ovnis en la Tierra, el 'ataque' en El HierroPero lo que sucedió en realidad, fue que, como ya se ha indicado, cinco P-3B Orion, así como lanchas torpederas norteamericanas que se encontraban en la zona, atacaron al ovni en cuestión, pero esta vez el platillo volante no permaneció inactivo, sino todo lo contrario.

Imagen de uno de los trozos del avión accidentado en Frontera. Foto cedida
Pero lo que sucedió en realidad, fue que, como ya se ha indicado, cinco P-3B Orion, así como lanchas torpederas norteamericanas que se encontraban en la zona, atacaron al ovni en cuestión, pero esta vez el platillo volante no permaneció inactivo, sino todo lo contrario.
De pronto, el avión interceptor más cercano avisó por radio a los demás aparatos que tenía un calor asfixiante que no le permitía respirar y que los instrumentos de control se habían vuelto locos, lo mismo que dos copilotos.
Digamos que de los siete hombres que formaban la tripulación del aparato, dos eran presas de un ataque de locura y el resto estaban desmayados. En él dentro del radar, que estaba situado para esta operación en la base de Lajes, de donde despegaron estos aviones, cuando empezaron a notar una cierta incoherencia en sus actos, avisaron inmediatamente a las demás naves, quienes afirmaron que, sobre el avión afectado, se veía una especie de luz azul. Más tarde, las fotografías obtenidas revelaron una serie de bombardeos de rayos desconocidos. Fueron, sin duda, esos rayos los que hicieron que la tripulación perdiera el control y murieran las siete personas que formaban la tripulación al estrellarse el avión en la isla de Hierro.
El avión que, al principio, volaba a 1.500 metros de altura cuando le atacaron con esos rayos extraños, descendió rápidamente a 400 metros, pero sin hacer ningún intento de rastrear el Atlántico, como sería su verdadera misión, sino que bajó a 400 metros y empezó a realizar maniobras incoherentes hasta que terminó por estrellarse.
En su hoja de vuelo tenía como origen y destino las islas Azores, pero la misión del aparato no fue comunicada a las fuerzas aéreas españolas, con lo que no pudieron evitar el accidente. Como reconoce la prensa oficial, y los militares no lo han desmentido, el por qué se estrelló ese avión es algo que está todavía por aclarar incluso para las autoridades norteamericanas.(...); página 68, Bases de Ovnis en La Tierra, Douglas O´Brien.
Desde su publicación en 1979 (Zaragoza, Editorial Álvarez-Esbec) este libro fue utilizado profusamente por muchos ufólogos españoles. Bases de Ovnis relata en primera persona la historia de Douglas O´Brian espía de la CIA de nacionalidad española y padre norteamericano.
O´Brian trabajaba como espía ufológico con la misión de ocultar y confundir a aquellos que se dedicaban a la investigación sobre el fenómeno OVNI. El relato del incidente del “avión americano” (páginas 67-68) estimuló la imaginación de muchos de esos investigadores, que citando al mencionado agente secreto como fuente, lo agregan poco a poco a bibliografía, hasta que el accidente se convierte en un ataque ovni. Amparados en este mirlo blanco aparecen innumerables artículos en revistas especializadas y en periódicos de tirada nacional y provincial.
El 14 de noviembre de 1996 El Periódico de Aragón publica un artículo de Joaquín Carbonell: “En 1979 publicó la novela “Bases de Ovnis en La Tierra” se armó el gran follón. Los ufólogos de todo pelaje, incluido (...), la tomaron como la piedra angular del cientifismo. El autor se troncha de risa. Es la fantasía de un crío de 19 años”.
Ese es Francisco Javier Esteban, que bajo el pseudónimo de Douglas O´Brian, y con una tirada de 200 ejemplares había soltado en la imaginación ufológica un agente de la CIA con la lengua muy larga.
Carbonell: “¿De dónde sacó los datos para su novela?”
Esteban: “De las hemerotecas. Me fui a la hemeroteca del ayuntamiento, tomé varios tomos de El Heraldo y en 15 días tenía la documentación: buscaba dónde había accidentes de aviones, espías, terroristas, y los aplicaba a mi historia. (...) ellos consultaban en las hemerotecas y constataban que los datos eran reales.”
Poco después Esteban contaba su historia en el programa de Tele5 “Día a Día” de María Teresa Campos, ante el regocijo de público e invitados al conocer de primera mano un engaño que duró 18 años, y que hoy en día sirve para ridiculizar y saldar cuentas entre aquellos que buscan en el lado oscuro de las cosas.
Lo cierto es que el VP-11 153.428 patrullaba en solitario su sector, al igual que el otro P3 que salió aquel domingo de la base de Lajes, aunque para muchos durante bastantes años el misterio que envolvió su accidente provenía del espacio exterior.


*Mayte*