Durante el desarrollo del proceso de investigación, promovido primero por la curiosidad heredada de la época del accidente, y luego por el afán de conocimiento, siempre he encontrado la falta de una respuesta clara y concisa sobre lo ocurrido, como alguien me ilustró there´s no smoking gun, no hay arma del delito.
Esa frase resume y ejemplifica gran parte de los misterios surgidos durante los meses posteriores, donde aparecen conspiraciones y teorías que en muchas ocasiones rayan el esperpento, dos son los ejemplos más claros: Operación Manuel y Bases de Ovnis en la Tierra. El primero estuvo a punto de desencadenar un incidente diplomático, y el segundo fue la biblia de la ufología española, a ellos me referiré en el futuro.
Analizando más fríamente lo sucedido y poniéndome en el papel oficialista entiendo que el secretismo hacia el exterior sea lo normal, más que eso, es el procedimiento estándar para este tipo de sucesos. ¿Cómo dar publicidad a un fracaso del sistema?, ¿por qué dar pistas al enemigo sobre un posible punto débil en el entramado defensivo en plena Guerra Fría, sobre todo cuando en un breve periodo de tiempo la marina estadounidense pierde cuatro de estos aparatos?
Por eso no sólo aquí en la isla se desataron todo tipo de especulaciones, éstas cruzaron el Atlántico hasta la base de origen, las casas de las familias de los tripulantes y las mentes de compañeros. Hoy en día que es posible consultar el informe oficial del accidente, que he podido contactar con amigos y familiares, y a su vez con sus contactos, existe ese halo de misterio, pero también una gran timidez, por no llamarlo autocensura, en decir y contar claramente la opinión sobre lo sucedido, y hablo de gente que volaba en aviones similares, cumpliendo las mismas misiones y conociendo los entresijos tanto de la operatividad como de los propios aviones, incluso del modo de vida que desarrollaban las tripulaciones en sus bases de destino.
En los diferentes contactos mantenidos vía email con gentes al que este hecho ha supuesto un punto importante en sus vidas siempre me han pedido imágenes, fotografías que ilustren varias décadas después su imaginario personal, que sitúen en su mente el lugar donde perdieron alguien importante, a un ser querido. Después la correspondencia se relaja y tratan de que des repuesta a sus preguntas, las mismas que me han llevado a investigar: ¿por qué? ¿cómo es posible que un avión tan moderno acabe estrellándose directamente contra una montaña?
Las respuestas a esas preguntas existen, están entre los párrafos del informe oficial del accidente, entre los comentarios de los compañeros de armas, en sucesos similares ocurridos en esos mismos años, en los cambios técnicos introducidos en los aviones y en el cambio de los procedimientos operativos de pre-vuelo.
Las reflexiones de muchos de los que quisieron saber algo más de lo ocurrido se centran tanto en la tripulación, el informe del accidente se centra casi exclusivamente en ello, como en todo el ambiente que reinaba en las bases, que para muchos no era el más adecuado para el tipo de actividad que desarrollaban, incluso hay quien se queja del proceder de la marina norteamericana que rápidamente centra su investigación en la tripulación, olvidando otros aspectos que podrían estar relacionados con la pérdida de otros P3 en un breve espacio de tiempo.
Esa frase resume y ejemplifica gran parte de los misterios surgidos durante los meses posteriores, donde aparecen conspiraciones y teorías que en muchas ocasiones rayan el esperpento, dos son los ejemplos más claros: Operación Manuel y Bases de Ovnis en la Tierra. El primero estuvo a punto de desencadenar un incidente diplomático, y el segundo fue la biblia de la ufología española, a ellos me referiré en el futuro.
Analizando más fríamente lo sucedido y poniéndome en el papel oficialista entiendo que el secretismo hacia el exterior sea lo normal, más que eso, es el procedimiento estándar para este tipo de sucesos. ¿Cómo dar publicidad a un fracaso del sistema?, ¿por qué dar pistas al enemigo sobre un posible punto débil en el entramado defensivo en plena Guerra Fría, sobre todo cuando en un breve periodo de tiempo la marina estadounidense pierde cuatro de estos aparatos?
Por eso no sólo aquí en la isla se desataron todo tipo de especulaciones, éstas cruzaron el Atlántico hasta la base de origen, las casas de las familias de los tripulantes y las mentes de compañeros. Hoy en día que es posible consultar el informe oficial del accidente, que he podido contactar con amigos y familiares, y a su vez con sus contactos, existe ese halo de misterio, pero también una gran timidez, por no llamarlo autocensura, en decir y contar claramente la opinión sobre lo sucedido, y hablo de gente que volaba en aviones similares, cumpliendo las mismas misiones y conociendo los entresijos tanto de la operatividad como de los propios aviones, incluso del modo de vida que desarrollaban las tripulaciones en sus bases de destino.
En los diferentes contactos mantenidos vía email con gentes al que este hecho ha supuesto un punto importante en sus vidas siempre me han pedido imágenes, fotografías que ilustren varias décadas después su imaginario personal, que sitúen en su mente el lugar donde perdieron alguien importante, a un ser querido. Después la correspondencia se relaja y tratan de que des repuesta a sus preguntas, las mismas que me han llevado a investigar: ¿por qué? ¿cómo es posible que un avión tan moderno acabe estrellándose directamente contra una montaña?
Las respuestas a esas preguntas existen, están entre los párrafos del informe oficial del accidente, entre los comentarios de los compañeros de armas, en sucesos similares ocurridos en esos mismos años, en los cambios técnicos introducidos en los aviones y en el cambio de los procedimientos operativos de pre-vuelo.
Las reflexiones de muchos de los que quisieron saber algo más de lo ocurrido se centran tanto en la tripulación, el informe del accidente se centra casi exclusivamente en ello, como en todo el ambiente que reinaba en las bases, que para muchos no era el más adecuado para el tipo de actividad que desarrollaban, incluso hay quien se queja del proceder de la marina norteamericana que rápidamente centra su investigación en la tripulación, olvidando otros aspectos que podrían estar relacionados con la pérdida de otros P3 en un breve espacio de tiempo.
MAYTE*
