Los jugadores del Real Madrid han hecho autocrítica y han analizado en qué fallaron para perder el partido en Bremen, pero sobre todo para dar esa imagen de equipo superado en todas las líneas ante un rival que no era superior. Están dolidos, aunque su sufrimiento es menor porque todavía siguen dependiendo de sí mismos para ser los primeros del grupo y poder jugar el partido de vuelta de los octavos en el Bernabéu.