viernes, 2 de noviembre de 2007

VICTORIA DEL MADRID DE BALONCESTO


Los blancos van en serio con la Euroliga. El objetivo declarado de volver a la Final entre Cuatro del próximo mayo en el Palacio de los Deportes y cerrar once años de ausencia en la cita definitiva con el título va, por lo que está demostrando sobre la cancha el equipo, más allá de la obligada declaración formal de intenciones. No se trata de una pose.

El pelotón de Joan Plaza irradia una clara ambición de significarse entre los grandes del continente. Tiene, por tanto, la mejor actitud. A eso añade, una vez despachado el debut en la pista del Fenerbahce turco y la primera visita del curso en Vistalegre frente a los italianos, el nivel de juego que hace falta para plantearse seriamente la meta de la fase final.

El Lottomatica Roma abrió el fuego en la Euroliga frente al campeón, el Panathinaikos, sin complejos. Es más, cedió por sólo tres puntos (86-83) ante el mismísimo conjunto del serbio Zeljko Obradovic. El islandés Jon Stefansson salió de Atenas con veinticinco puntos. El esloveno Erazem Lorbek, hermano del jugador del Estudiantes, Domen Lorbek, firmó dieciocho. En Madrid, también sacó a los suyos del pozo (trece puntos en el primer tiempo). Les devolvió la opción de disputar un choque que se les iba de las manos.

Como dato ilustrativo del despliegue de la mejor versión blanca de la noche valen, sobre todo, los números del primer cuarto. El Madrid cerró el periodo así: 9/11 de dos, 2/3 en triples y 5/6 en tiros libres. La diferencia se situó en doce puntos (29-17) y los árbitros no usaron el silbato para sancionar una falta contra el conjunto español hasta que sólo faltaban 1:29 minutos para el final del tramo.